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Hermann Lange

Retrato

Nacido 1912 en Leer (Frisia del Este) en una familia de clase media alta. Su padre fue Profesor de Navegación. Hizo el bachillerato en el Instituto de esa ciudad. Desde joven destacó su interés por los estudios.

Su tío, del mismo nombre: Hermann Lange, Prelado de la Catedral de Osnabück, era su ejemplo a seguir por el camino sacerdotal. Desde muy joven perteneció al movi-miento “Nueva Alemania”, organización puente entre la Iglesia Católica y el ambiente intelectual. Su meta era la renovación de Alemania desde posiciones del pensamiento cristiano. Ya joven, siendo alumno de instituto, fue responsable del grupo “NA” en su ciudad. También, desde muy joven, era entusiasmado seguidor del teólogo y filósofo Romano Guardini, inspirador del movimiento “por la reforma litúrgica”. Movimiento eclesiástico que ya en los años veinte preparó las bases para los cambios aprobados en el Concilio Vaticano II.

Terminados los estudios de teología en la Universidad Münster, recibió las ordenes sacerdotales en Osnabrück. Sus primeros destinos fueron las Parroquias en Neustadt-göten y Lohne. En Junio 1939 comenzó su  labor pastoral en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Lübeck.

Mientras Johannes Prassek era un orador que no se sujetaba a apuntes preparados, Hermann Lange era un orador exigente. Elaboró sus sermones por escrito, de forma detallista y sistemática. Los que le escuchaban, percibían su gran pasión pedagógica.

Hermann Lange, era considerado pensador reflexivo con alto nivel cultural. Junto a la Eucaristía, enfocaba su vocación y deber sacerdotal, hacía la proclamación de la Palabra de Dios. En ello se sentía cercano a los planteamientos de las Iglesias de la Reforma. Era total opositor a la ideología nacionalsocialista. Siendo pacifista radical, se percató, que el uso de las guerras era precisamente el elemento esencial de esta ideología. En reuniones con jóvenes soldados de conciencias críticas no renunció a explicarles su postura: Que la participación en esta guerra, era incompatible con la fe cristiana. Con esta posición se situó completamente fuera de la postura oficial de la Iglesia Católica. Su total oposición y condena de la guerra, demuestra la radicalidad de su pensamiento.

 

Texto: Bernhard Groten, Irún, España