Lengua

Tamaño de letra

Retrospectiva de la Beatificación

Recuerdos de los asistentes

Miles de personas asistieron a la Beatificación de los Mártires de Lübeck y participaron y celebraron también. Algunos de ellos nos han enviado sus impresiones.

¿Qué les habría parecido a los mismos mártires este día?

Muchas gracias por este día tan solemne y conmovedor, pero también por la alegre y tranquila fiesta. Todo estaba muy bien organizado y señalizado. Los ayudantes eran amables, nunca apurados, y parecía que también ellos gozaban de la fiesta. Como ex protestante, convertida hace tres años al catolicismo, me gustó especialmente el carácter ecuménico de la celebración.

Durante la ceremonia me hice muchas veces la pregunta: Qué les habría parecido este día a los mismos mártires… Ciertamente nadie puede imaginarse en vida que algún día puede ser beatificado o canonizado. Seguramente a ellos les habría tranquilizado que el Tercer Reich ya no exista. También les habría gustado el tema de los derechos humanos y de la libertad religiosa. Pero seguramente les habría preocupado que hoy se respeten ambos tan poco. Por esto me parece muy bien que esta fiesta haya despertado tanto interés. Hoy día la fe se considera algo muy privado. Para los Cuatro esto era diferente. Y al respecto son también un ejemplo. Yo espero que ojalá muchas personas lleguen a saber de ellos. Y pienso que habrían estado gratamente impresionados por esta primera beatificación ecuménica.

Angelika Junghanß, Kiel


Esperanzador y fortalecedor

Para mi fue una fiesta de la fe y de la esperanza de un ecumenismo vivo. El ambiente era muy amable, acogedor y, sobre todo, resultaron esperanzadoras y fortalecedoras las palabras de saludo. La configuración de la Misa fue impresionante y me conmovió mucho que se hayan encendido las cuatro velas que formaban sólo una. Quiero agradecer esto de todo corazón.

Pero me pareció que hubo una gota de amargura. Yo pertenezco a la diócesis de Osnabrück y vivo también ahí. Desde que era niña relacioné siempre a los capellanes de Lübeck con la diócesis de Osnabrück. Además ellos fueron ordenados en la catedral de Osnabrück y enviados desde ahí a Lübeck. Por eso yo habría deseado escuchar para la beatificación algunas palabras espirituales de parte de nuestro obispo Dr. Franz-Josef Bode. Esto hizo falta! Le deseo a usted y a su trabajo en Lübeck la bendición de Dios.

Sr. M. Peregrina, Stolzenau


Fascinada por toda la celebración

Estoy fascinada por toda la celebración. A través de mi colaboración cuidando niños, sólo pude tener muy poca parte en la ceremonia directa, pero toda la organización me impresionó mucho. Es fantástico que este suceso haya tenido lugar en Lübeck y en un ambiente así.

Kirsten Hase, Lübeck


Agradecimientos a los ayudantes y a las ayudantas

El Señor se puso de nuestra parte y nos regaló un maravilloso día de sol para esta fiesta. La Misa tuvo lugar en un hermoso entorno y con toda seguridad fue en su emotiva y alegre intencionalidad lo que correspondía para estos cuatro hombres. Como pude observar, toda la organización fue excelente, los fieles concurrieron también con gusto al jardín de la catedral, para tomar algún refresco. Por eso quiero dar un gran agradecimiento a todos los ayudantes y ayudantas que de buena voluntad y con su minucioso trabajo tuvieron seguramente una parte muy importante en el éxito de la celebración de la beatificación! Estoy feliz de haber participado en ella.

Ursula Klusmann


La alegría por lo que nos une a todos los cristianos

Yo estuve presente! Y esto me da mucha alegría. Fue una fiesta de la fe y del ecumenismo muy impresionante. Me alegró especialmente que se hubiera notado tanto aquello que nos une a todos los cristianos. La celebración fue tan hermosa, porque mediante muchos gestos se notó con cuánto amor la habían preparado. Muchas gracias a todos los que invistieron seguramente mucha energía y mucho tiempo en ello.

Marianne Stuhldreier, Münster


Solemne y a la vez fácil

Usted solicitó algún comentario acerca de la Misa y de la fiesta. Seguramente ha recibido muchos comentarios positivos, pues este gran acontecimiento fue todo un éxito!

Solemne y a la vez fácil! Con una organización perfecta! Ciertamente uno sólo puede imaginar cuántas horas de preparación hubo para todo. Muchos detalles de la Misa Pontifical y de la hora de oración resultaron estupendos. El lugar de las celebraciones en la Parade, donde realmente sucedió todo lo de los mártires, fue muy bien escogido. Me agradó mucho que Lübeck haya puesto a disposición los servicios higiénicos de sus colegios. Y la fiesta del encuentro a la sombra de los árboles alrededor de la imponente catedral, un lugar excelente!

Chr. Böhme, Hamburg


Un día bendito

Todavía estoy llena de entusiasmo y alegría por la preciosa fiesta del sábado pasado en Lübeck. Aunque no soy amiga de los grandes eventos, tuve la sensación de que en éste quería participar de todas maneras. Fue un día muy conmovedor, lleno de buenos encuentros, de reencuentros, de música y de palabras inspiradoras. Respecto de la música, guardo buen recuerdo de un canto en especial, el de los mártires “Qué sacas, si ganas todo el mundo.” Me acompaña todo el tiempo. El texto genial de Georg Bergner y la música refrescante y ágil de Andreas Willscher logran una composición que en mi opinión amerita ser incluida al menos en el anexo del libro de cantos litúrgicos de la diócesis.

Una gran felicitación a toda la organización, ayudantes, coro, músicos, acomodadores, a los que sirvieron la comida, a los huéspedes, compositores, autores de los textos, encargados de la página web, traductores, cuidadores de niños y encargados de las visitas, celebrantes y concelebrantes, vendedores de libros y folletos, acólitos, cantores, lectores, ministros de la comunión, portadores de los estandartes, personal de sanidad, choferes, camarógrafos, compaginadores de los folletos, y, y, ...

Luego, por la tarde, tuve la certeza de encontrarme en la Parade entre puros hermanos y hermanas, una gran familia! Y tuve la seguridad de que son muchos más los que se alegraron y celebraron con nosotros, es decir, aquellos que ya están gozando de Dios.

A pesar de todas las preocupaciones e intranquilidades durante la preparación de la fiesta, todo salió bien. Qué día tan bendito! Me alegraría saber que toda la celebración se pueda ver en la red o en un CD* Entonces yo podría hacer participar mejor de esta alegría a quienes no pudieron asistir.

NN, Hamburg

*) El DVD está disponible. Ver página web.


La visita a la cripta me conmovió profundamente

Todavía estoy impresionada y conmovida por la beatificación de nuestros mártires, que fue un testimonio de la fe para nuestra arquidiócesis, para la ciudad de Lübeck, yo diría para toda Alemania. Todo resultó muy bien, la selección de los textos, la música, cada elemento incluido en la santa Misa, como que personas que tuvieron contacto directo o indirecto con los mártires hayan encendido el cirio. Me impresionó profundamente que el Cardenal Kaspar hubiera llevado la casulla de la primera Misa del beato Johannes Prassek, que el cáliz haya sido el del beato Eduard Müller. Con qué respeto hay que tratar estos objetos. Y la celebración de la Eucaristía fue, como yo lo diría, una “antidemostración” contra toda la falta de fe, contra todos los errores que hay en nuestro país, donde Cristo ya no es venerado como el Rey del universo.

La exposición y la visita a la cripta me conmovieron profundamente, puesto que los mismos mártires pasaron tantas veces por estos lugares, por esta iglesia, y celebraron ahí la Eucaristía. Los objetos personales de los mártires dejan una profunda impresión. Ellos fueron personas extraordinarias, que a pesar del régimen nazi no tuvieron temor de comprometerse por el derecho y la justicia de los demás. Merecen que ahora los podamos invocar como intercesores. Las cartas de despedida manifiestan una profunda unión con Cristo y la alegría que ellos sienten por lo que va a suceder. Humanamente, algo incomprensible, que sólo se puede entender desde la fe.

La celebración de la Beatificación de los mártires de Lübeck fue una fiesta perfecta. Me pareció ser un pequeño congreso católico.* Y quiero agradecer a todos los que prepararon la logística de este día y la llevaron a cabo. Sé por propia experiencia lo que eso significa, habiendo participado en las romerías de Corpus Christi al Neuer Friedhof o a Bad Doberan. A todos un gran „Dios se lo pague“. Permanezcamos unidos a nuestros mártires. Seguirá existiendo su página web? En realidad ella no debería acabarse con la beatificación.

Sr. M. Ingetraud, Rostock

*) En Alemania celebran los católicos cada dos años una asamblea general de varios días para tratar temas de la fe y de la vida de la Iglesia concernientes a todas las diócesis.


La fiesta fue como un pequeño congreso católico*

Como participante y miembro del coro de Hamburgo tuve una visión diferente a la de los asistentes corrientes. Cuando llegamos, nos esperaban con un pequeño bufet con bebidas, pancitos y Kuchen. Duró un rato hasta que nos dieron nuestras cintas de identificación; lindas estas cintas! Las tribunas para el coro me gustaron especialmente – yo estaba en la fila de los varones – a pesar de que escuché decir a mis colegas mujeres que en el lado de ellas había mucha corriente. Esto ustedes no podían impedirlo! Teníamos un panorama estupendo de lo que pasaba. Luego los puestos con algo para comer, la sopa de lentejas, las bebidas, todo estaba perfectamente organizado. Uno podía sentarse en todas partes. Había lugar suficiente para todos.

Quiero volver a visitar la exposición con mi marido, porque tuve poco tiempo para ella. Encontré a los acomodadores y ayudantes muy amables. Los felicito! La fiesta fue como un congreso católico.* La única incomodidad fue que mientras esperábamos, la tarde anterior a la fiesta que estuvieran listas nuestras tribunas, pasamos más de una hora de frío. Pero en total, fue un acontecimiento muy bien organizado.

Nelly B., Hamburgo

*) En Alemania se celebran los católicos cada dos años una asamblea general de varios días para tratar temas de la fe y de la vida de la Iglesia concernientes a todas las diócesis.


Mantener viva la memoria

En todo sentido fue una fiesta exitosa, digna y bonita, muy bien organizada y muy bien preparada. Todos los ayudantes, ya sea acomodadores, miembros de la Orden de Malta, o policías, todos fueron muy amables y contribuyeron especialmente a que en el transcurso de la fiesta no hubiera dificultades. También el problema de incluir al Pastor Stellbrink en la veneración de los mártires sin apropiarse de él como iglesia católica, fue resuelto de manera excelente. La memorias de los mártires debe mantenerse viva de todas maneras! No pueden ustedes solicitar un sello postal con ellos? A todos los que participaron como organizadores y realizadores en Lübeck, un cariñoso agradecimiento por sus esfuerzos.

Gabriele Klemm, Hamburg


Una experiencia impagable  

Participé personalmente en la beatificación de los tres capellanes de Lübeck Johannes Prassek, Eduard Müller y Hermann Lange y en la conmemoración del pastor luterano Karl Friedrich Stellbrink, luego de viajar especialmente en tren desde Renania hasta Lübeck. Aunque el viaje desde Colonia hasta la capital hanseática me significó un gasto que yo podía solventar, la hermosa experiencia que tuve fue un acontecimiento impagable e inolvidable, haber podido estar en la Misa Pontifical para la beatificación de los capellanes Johannes Prassek, Hermann Lange y Eduard Müller, así como en la conmemoración del pastor evangélico – luterano Karl Friedrich Stellbrink.

La celebración comenzó a las 11ºº horas bajo un cielo despejado y soleado en el terreno que se llama Parade, ubicado entre la parroquia católica del Sagrado Corazón de Jesús y la catedral protestante – luterana. Luego de un harmonioso y festivo repicar de campanas, entró al lugar de la beatificación una procesión de cientos de metros de largo a cuyo final iban los obispos.

La proclamación de la beatificación fue realizada por el Cardenal Angelo Amato a pedido del Arzobispo de Hamburgo, Dr. Werner Thissen, quien en el año 2004 había solicitado la beatificación de los capellanes de Lübeck Johannes Prassek, Hermann Lange y Eduard Müller. El Cardenal Amato leyó a nombre del Papa Benedicto XVI en latín (con acento italiano) lo que en la Misa se llamó “Decreto apostólico mediante el cual el Santo Padre incluye a los venerables siervos de Dios Johannes Prassek, Hermann Lange y Eduard Müller en la lista de los beatos. El Arzobispo de Hamburgo, Dr. Werner Thissen, que se veía muy conmovido, les mostró a los fieles el documento de la beatificación invitándolos a invocar a los beatos.

Achim Bursch, Bornheim-Dersdorf 

 

Traducciones: Sr. Ursula O.S.U., Santiago, Chile

 
Retrospectiva de la Beatificatión © Fiebig